La Sierra de Guadarrama

Hogar de leyendas y mitos, campo de entreno para deportistas renombrados como Teógenes Díaz o Francisco Fernández Ochoa y fuente de inspiración para poetas como Aleixandre, la Sierra de Guadarrama siempre ha despertado un profundo interés entre aquellos que la contemplan desde sus faldas. ¿Qué misterio encierra esta sierra para haber seducido a tantos a horadar sus cimas y explorar cada uno de sus rincones? La Sierra de Guadarrama no se caracteriza por su imponencia, pero quizás sea precisamente en esta modestia donde radica su verdadero encanto: un macizo que te abre las puertas con amabilidad y nunca parece ni demasiado grande ni demasiado insignificante. Es una sierra cordial que, en ocasiones, muestra su lado más implacable y hermoso con la llegada de la nieve en invierno. Para algunos, esta nieve representa un obstáculo, mientras que para muchos otros, es un llamado a la aventura. Siempre es bienvenido ver esta sierra con sus mejores atuendos, aunque con el tiempo, ese paisaje vaya siendo cada vez más efímero.